Y es que poco a poco te vas dando cuenta que esto de la adopción es una forma muy particular de ser padres, verdad?
Los padres biológicos una vez que han hecho los deberes y colocado el espermatozoide en su sitio, confirman que están embarazados y ya “solo” les queda esperar 9 meses para ver a su hij@.
A nosotros, los padres adoptivos, una vez que obtenemos la idoneidad y firmamos los papeles de la Ecai, colocamos nuestro expediente en el país elegido y ya solo nos queda....pues eso, diferente!!!
Pero no me voy a poner tremendísta, ni mucho menos, es la opción que hemos elegido no?
En nuestro caso teníamos muy claro que la vía elegida para ser padres sería la adopción y a partir de ahí nos tocaría esperar, en esa supuesta situación de comodidad en la que no tenemos las responsabilidades y obligaciones que te da un chiquillo
Lo curioso del ser humano es que cuando tomas una decisión de este tipo y estas totalmente convencido, te muestras firme, lo defiendes con tus mejores argumentos y crees estar en posesión de la verdad absoluta.
Pero un día cualquiera se cruza en tu camino una persona con ideas totalmente diferentes a las tuyas y desmonta todos tus argumentos. Y no necesita demasiado, le basta con algo tan sencillo como es mostrarte el autentico significado de la felicidad a través de una sonrisa.
Foto de Asociacion Habesha |
Estos días palabras como ong, apadrinamiento, acogida y demás dan vueltas por mi cabeza, haciendo que me replantee muchas cosas
Tanto es así que he comenzado a ver la acogida de un modo diferente, a verla como una opción real. Si, ya se que debe ser muy duro tener un niño durante un tiempo y formar al fin una familia plena, pero vivir con la incertidumbre de que el día de mañana sea reclamado por su familia biológica y tenga que marcharse. Supongo que debe ser una situación dura y muy complicada de asimilar.
Pero por un instante me imagino al otro lado del espejo, intento ponerme en su lugar y entonces es cuando me doy cuenta de la cruda realidad.
Intenta imaginar la sensacion de abandono que debe tener ese niño, de haberse criado sin una familia, en un orfanato...Para ellos la incertidumbre debe ser mucho mayor.
Vivir el día a día sin saber si al levantarse sera su ultimo día en el orfanato, si conseguirán al fin una familia, si podrán disfrutar del cariño de unos padres, aunque sean postizos...
Probablemente todos somos un poco egoístas y basicamente miramos primero por nuestra comodidad antes que cualquier otra cosa. O quizás solo sea que acabo de darme cuenta que hay otra realidad ahí fuera de la que a veces no somos conscientes...